NAMASTE.- Úsela como saludo y recuerde su conexión con todos los demás. Cuando se reconoce el sagrado lugar que hay dentro de los otros y que ellos comparten con usted, uno supera las malsanas reacciones. Yo pienso en la palabra namaste en todo momento, particularmente cuando mi viejo ego continúa intentando convencerme de que no comparto la energía invisible con otra persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario