lunes, 23 de enero de 2012

Murmuración

Santiago 4
11 No habléis mal unos de otros, hermanos. El que habla mal de un hermano o juzga a su hermano, habla mal de la Ley y juzga a la Ley; y si juzgas a la Ley, ya no eres un cumplidor de la Ley, sino un juez.
12 Uno solo es el legislador y juez, que puede salvar o perder. En cambio tú, ¿quién eres para juzgar al prójimo?

Recuerda: Cada día trabaja en tú buen nombre.
¿Te das cuenta de que a la gente a quien puedas rechazar o criticar, YO, el CRISTO, les
tengo el amor más alto y compasión en todo momento? A quienes puedas estar
rechazando yo estoy irradiando mi amor incondicional.


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